QUIÉNES SOMOS

El Club Ajedrez Ciutat Vella es una entidad Valenciana respaldada y comprometida con el Ayuntamiento de Valencia y su Fundación Deportiva Municipal, lleva más de 25 años dedicada al mundo del ajedrez impartiendo esta extraescolar en más de 100 colegios valencianos a lo largo de toda su historia. En la actualidad cuenta con más de 1500 alumnos realizando esta actividad.  En definitiva, Ciutat Vella es la imagen del ajedrez escolar valenciano, y asegura una formación al alumnado al alcance de muy pocas entidades en este campo.
En los últimos años viene promoviendo el deporte base y todo tipo de extraescolares en diferentes colegios valencianos.


¿POR QUÉ AJEDREZ?

La práctica del ajedrez (arte, ciencia y deporte) desarrolla las capacidades intelectuales, reforzando el proceso de desarrollo del razonamiento lógico, y favoreciendo los aspectos educativos esenciales a la vez que se explican las reglas y las estrategias de uno de los juegos más populares del mundo y cuyo origen tiene la ciudad de Valencia como referente histórico. 

Todo el mundo reconoce los beneficios que la práctica del ajedrez produce en los niños en edad escolar. Debido a ello, cada vez más este fascinante juego y deporte ha logrado incorporarse a la vida en la escuela como un recurso pedagógico más. Sin embargo no es fácil, para aquel que intenta llevarlo adelante, vencer los miedos que provoca su implementación: cómo incorporarlo a la escuela, qué método de enseñanza utilizar, cómo debe ser el material para las clases y sobre todo cómo aplicar los recursos informáticos y las nuevas tecnologías relacionadas con el juego-deporte-ciencia.

El ajedrez, gracias a sus características lúdicas e intelectuales, es un recurso pedagógico apropiado para ayudar a que niñas y niños desarrollen múltiples habilidades mentales que, sin duda, optimizarán sus procesos de aprendizaje. Solamente esta cualidad comprobada del ajedrez, ya justificaría el intento de incluirlo dentro del aula de clases y hacerlo accesible a todos los alumnos y alumnas a partir de los primeros años, momento privilegiado para colocar las bases de una formación integral. Poner el ajedrez al servicio de la educación no sólo tiene como finalidad desarrollar el arte de pensar sino también cultivar valores. 

Dadas sus propiedades es un escenario ideal a través del cual el docente, el monitor o el entrenador puede continuar la sana construcción del mundo interno de los niños y niñas. Si bien es cierto que la gran mayoría de educadores no son ajedrecistas, esto no significa que no puedan incursionar en el mundo de los cuadros blancos y negros. Después de una capacitación suficiente sobre cómo jugar ajedrez, cómo enseñarle a los niños y niñas y de qué manera se puede utilizar el juego para desarrollar las habilidades mentales y aprovechar las posibilidades para inculcar valores, los educadores podrán incluir el ajedrez en la vida cotidiana de sus alumnos. 


En definitiva, el ajedrez es un medio para desarrollar habilidades mentales como la atención, la imaginación, el pensamiento abstracto, la memoria, la percepción, la planificación, el rigor mental, el análisis sistemático, la toma de decisiones, el pensamiento crítico, el aprendizaje a partir del error, el pensamiento hipotético… Además es un magnífico recurso para enseñar valores tales como  el respeto hacia el oponente y hacia las normas, la responsabilidad, la cortesía, el saber ganar y perder, la humildad, la perseverancia, la disciplina, la tenacidad, la autoestima, la paciencia, el autocontrol, la tolerancia y la amistad.